En primer lugar, si estás embarazada, ¡enhorabuena! Es una etapa increíble, de grandes cambios y lleno de ilusión.
Es posible que a estas alturas hayas notado alguno de los cambios físicos, hormonales, metabólicos, psicológicos o cardiovasculares que toda mujer embarazada experimenta.
La mejor manera de hacer frente a estos cambios es a través de la actividad física.

Antiguamente, el hecho de que la mujer embarazada realizara ejercicio físico no estaba bien visto, por miedo a perjudicar al feto. Esto provoca una sobreprotección de la embarazada y un excesivo reposo, que está desaconsejado para el desarrollo de la mujer.

Antes de comenzar un programa de entrenamiento es imprescindible que consultes con tu médico, pero no sólo la mujer que padece algún tipo de problema, sino todas las mujeres que se decidan a realizar ejercicio en período gestacional.

Beneficios de la actividad física en embarazadas:

1. Evita el aumento exagerado de peso.
2. Previene y reduce problemas del embarazo como las estrías y varices, la hipertensión, dolores de espalda, deterioro de las articulaciones, etc. Además, se ha demostrado que disminuye el porcentaje de embarazos prematuros respecto a las embarazadas más sedentarias.
3. Mejora la autoestima.
4. Se prepara para el parto: el parto es más fácil si los músculos son fuertes y el corazón está en buen estado.
5. Reduce el estrés y las tensiones: el cuerpo libera endorfinas, hormonas que ayudan a la futura mamá a relajarse y sentirse bien.
6. Ayuda a dormir mejor.
7. Recupera más rápido la apariencia física que su cuerpo tenía antes del embarazo.
8. Mejora la tensión arterial y protege frente a la diabetes gestacional: la rápida circulación de la sangre permite una mejor oxigenación del cuerpo de la embarazada y de su bebé. Una actividad física adecuada puede ayudar a evitar muchos problemas durante el embarazo, como por ejemplo la preclampsia.
9. Ayuda a evitar la depresión en el embarazo o paliarla si ya existe.

Riesgos de la actividad física:

Toda mujer embarazada debe tener especial cuidado en la realización de cualquier actividad física. Debe evitar aquellas actividades que conlleven una intensidad demasiado elevada (superior a 130-140 pulsaciones), ya que los riesgos pueden ser elevados.

Además, deberás interrumpir el programa de ejercicios y consultar con el médico ante los siguientes síntomas: sangrado o pérdida de fluidos procedentes de su vagina, dolor abdominal o vaginal repentino, contracciones que duren 30 minutos, dolor en el pecho, dificultad respiratoria, mareos, dolor de cabeza muy severo o que no desaparece con el tiempo, debilidad muscular, alteración de los movimientos fetales, o fatiga excesiva

¿Por qué Pilates?

Debido a que el método Pilates enfatiza su trabajo en los músculos abdominales y del suelo pélvico, que suelen debilitarse durante el parto, este método resulta muy útil durante el embarazo. Además de los beneficios descritos con anterioridad, el Pilates es una actividad de ejecución lenta, lo que va a permitir en todo momento realizar las correcciones pertinentes, y nos va a ayudar a sentir mejor nuestro cuerpo.